El pasado día 17 de Noviembre de 2012 Martínez-Barrios fisioterapia estuvimos en las I Jornadas de Avances en Fisioterapia, Readaptación y Traumatología Deportiva, celebradas en la Facultad de  Medicina de Valencia.

A continuación os describimos un resumen de la temática abordada en dichas jornadas. Esperamos que os sea útil.

I Jornadas de Avances en Fisioterapia, Readaptación y Traumatología Deportiva

Patología tendinosa y EPI: es necesario lograr un acuerdo acerca de que las tendinopatías son una anomalía mecánica primaria del tendón, que produce daños en la matriz extracelular y que las células viables intentan reparar, pero sin éxito. No se puede confundir el intento de reparación del tendón con su etiología. La electrolisis percutánea intratisular (EPI) tiene como objetivo producir una ablación electrolítica no termal del tejido degenerado. La EPI en la interfase aguja/tejido diana proporciona la licuefacción de la sustancia mixoide facilitando la migración de células inflamatorias (neutrófilos y macrófagos) al área intervenida. Los macrófagos juegan un papel esencial en la curación del tejido, ya que no sólo fagocitan, sino que promueven la migración de fibroblastos, liberando factores de crecimiento y facilitando la síntesis de colágeno. Estudios recientes han demostrado su eficacia en la reducción de la neovascularización y el dolor en tendinopatías rotulianas. En otro estudio de coste/efectividad en epicondilitis lateral, la técnica EPI demostró ser más efectiva la cirugía.

El ejercicio excéntrico posee un efecto protector en el tejido muscular y conectivo. Además activa áreas corticales responsables de la atención selectiva y de la cognición.

Importancia del trabajo concéntrico y excéntrico. La contracción concéntrica desarrolla fuerzas elevadas de manera rápida. Para un deportista es básico en sus gestos deportivos iniciarlos (contracción concéntrica) y frenarlos (contracción excéntrica) lo más rápido posible.

Un ejercicio novedoso con alto componente excéntrico induce daño muscular en el músculo esquelético; ahora bien, si repetimos dicho ejercicio un tiempo más tarde, el daño es mucho menor. Este efecto protector, se denomina Repeated Bout Effect.

Se emplean ejercicios vibratorios previos a los ejercicios excéntricos, ya que incrementan la temperatura muscular y optimizan el reclutamiento de unidades motoras.

Ejercicio como terapia básica en la tendinopatía rotuliana: el ejercicio excéntrico incrementa la sección transversal del tendón, su longitud, la densidad de miofibrillas e influye en el tipo de colágeno (el tipo I es el más resistente) y en las moléculas de adhesión.

Readaptación óptima (entrenamiento óptimo): el momento lesivo lleva consigo un periodo de reposo relativo que se asocia a mantener las cualidades físicas que según la lesión, nos permitan mantener de la mejor manera posible. Hemos de recuperar la función del individuo respecto al rango de movilidad, desde el punto de vista articular y muscular. Tras ello, se habrá llegado a la curación biológica. La siguiente fase es la readaptación al entrenamiento y al principio hemos de preguntarnos ¿qué cualidades físicas de un jugador de x deporte nos van a comprometer menos la lesión? Se comienza con trabajo de fuerza estabilizadora, fuerza combinada con velocidad, seguidamente la recuperación del movimiento deportivo, incremento en la exigencia de las cualidades físicas (fuerza explosiva y velocidad). Una vez que el deportista está compitiendo se elabora un plan de prevención.

Control neuromuscular (entrenamiento neuromuscular): trabajo de fuerza y de coordinación.

Se presentan dos estrategias de trabajo:

–  Inhibición recíproca agonista-antagonista para trabajar la explosividad.

– Coactivación agonista-antagonista, provocando un trabajo muscular simultáneo para dar estabilidad.

Los ejercicios en cadena cinética abierta (CCA) facilitan el mecanismo de inhibición recíproca.

Se destacó el trabajo de control postural en acciones propias del deporte, trabajo de control neuromuscular en condiciones de fatiga, estabilización de tronco (core stability), trabajo de la musculatura de la cadera, entrenamiento propioceptivo.

Tratamiento de la rotura fibrilar del gemelo interno –Tennis leg (deinserción parcial o total): El gemelo interno es un músculo biarticular, desciende más que el gemelo externo y posee muchas fibras rápidas, las cuales son más susceptibles de sufrir lesiones. Esta lesión es muy frecuente en el tenis, pádel y fútbol, no es común en jóvenes, pero sí a partir de los 30-50 años.  En el mecanismo lesional se produce una solicitación del tríceps sural en estiramiento máximo. La preactivación del gemelo interno respecto al externo lo predispone a lesionarse. Existen dos zonas de rotura que son la unión miotendinosa y la unión miofacial en el sóleo. Entre las causas están la fatiga, fallo de la inervación recíproca, existencia de lesiones previas. El tratamiento consta de tres fases:

I. En la fase inflamatoria se aplica vendaje compresivo, kinesiotaping o Mc Connel modificado (únicamente en roturas muy importantes se pondrá férula), evacuación del hematoma con EPI, administración de PRP, mesoterapia (traumel), osteopatía (charnela lumbo-sacra y terapia manual de tobillo y pie) y trabajo motor en la zona lumbar baja.

II. EPI-Punción Seca,  hipertermia, mecanotransducción (técnicas faciales, ganchos, masoterapia), estiramientos activos (también neurodinámicos), activación excéntrica.

III. EPI para remodelar área fibrótica, trabajo excéntrico y concéntrico, coordinación neuromuscular y readaptación al gesto deportivo.

Avances en ortobiología regenerativa en traumatología deportiva: el PRP (plasma rico en plaquetas) y el ACS (suero autólogo condicionado) son empleados en lesiones degenerativas. El PRP contiene proteínas bioactivas, incluyendo factores de crecimiento. El problema del PRP es que en un mismo preparado hay diferencias en las diferentes muestras. A veces se hace un mal uso de la ortobiología.

El tratamiento de EPI + PRP o ACS provoca el mismo resultado que el tratamiento con EPI exclusivamente, pero la mejora es ligeramente más rápida en el tratamiento de EPI + PRP o ACS.

Avances en ozonoterapia y PRP en lesiones degenerativas y discales: se introduce PRP ozonizado en el núcleo pulposo del disco intervertebral con lesión subaguda o crónica de protrusión o hernia discal. El PPP (plasma pobre en plaquetas) ozonizado es administrado en las articulaciones interfacetarias afectas de sobrecarga o de pinzamiento artrósico. Esta técnica se realiza en quirófano bajo sedación ambulatoria, con control médico del anestesista, teleguiadas con arco radioscópico en “C” de alta definición.

Tratamiento quirúrgico de las lesiones de la rodilla en el deportista: con la cirugía se favorece la reparación biológica. En tendinopatías rotulianas reacias al tratamiento conservador se suele hacer escarificaciones longitudinales, escisiones del tejido de granulación, perforaciones del polo inferior de la rótula.

El tiempo que tardan en cicatrizar los tejidos blandos es de 6 a 8 semanas.

Respecto a las lesiones meniscales, se producen por mecanismos indirectos. En dolores de la línea antero-medial de la rodilla tras un golpe, hemos de pensar en que puede ser un dolor irradiado de la patela. Al quitar los meniscos se suelen encontrar áreas de sobrecarga y artrosis. El menisco externo es muy condrogénico, al quitarlo suele ocasionar hidrartros y derrames de repetición. Las suturas meniscales se realizan en lesiones asentadas en la zona periférica (vascular). Sólo el 4% de las lesiones meniscales se pueden suturar.

El ligamento lateral  medial (LLM) es un ligamento acintado que se trata habitualmente de forma conservadora con la administración de PRGF, excepto roturas totales en futbolistas y judokas.

El ligamento lateral externo (LLE) es cordonal, se repara o reconstruye con cirugía.

El ligamento cruzado anterior (LCA) es también cordonal, su lesión se asocia con la del ligamento lateral medial. En deportistas amateurs se espera unas 3-4 semanas para intervenir, en deportistas de élite se opta por la cirugía precoz. Las técnicas empleadas son los implantes autólogos, HTH de tendón rotuliano, o tendón de semitendinoso o gracilis. La técnica HTH no se aplica en sujetos con antecedentes de dolor patelar, ni en futbolistas porque la incorporación es más lenta. La rehabilitación debe ser precoz, ortesis dinámica durante 4-6 semanas con apoyo asistido, ejercicios en cadena cinética cerrada, ejercicios propioceptivos, trote a las 12-16 semanas, alta progresiva (más de 6 meses, no debe haber signos de inflamación y el déficit funcional debe ser menor al 10-15 % respecto al lado contralateral) y vuelta a la competición a los 6-12 meses. La cirugía del LCA es un proceso biológico de integración y ligamentización. Hace falta esta fase de anclaje o fase de ligamentización, la cual dura 8-10 semanas en la técnica HTH y 16 semanas en la técnica con tendón de gracilis o semitendinoso. Antes de los 6 meses ningún injerto tiene una resistencia similar al LCA original.

El ligamento cruzado posterior (LCP) presenta una estructura de ligamento acintado en su parte tibial y una estructura de ligamento cordonal en su parte femoral. Su afectación se trata de forma conservadora excepto cuando se acompaña de dolor patelar asociado (plastia de doble fascículo).

En los ligamentos se suele administrar primero PPP y seguidamente PRP. El PPP influye en la creación de la matriz extracelular.

Vendaje neuromuscular: este vendaje consiste en la aplicación de vendas elásticas adhesivas y porosas de distintos colores sobre la piel, produciendo diferentes efectos sobre el organismo según el porcentaje de alargamiento que se realice al adherirlas. Esta constituido en su gran parte por algodón y fibras elásticas. Se han encontrado diferencias entre marcas y colores. En todos los adhesivos existen hasta 40 elementos diferentes. Se debe cambiar el concepto de tensionar por el de alargar. Para que se cumpla la hipótesis sobre las acciones según la dirección de la venda (de origen a inserción para tonificar y de inserción a origen para relajar), debería adherirse sobre un punto fijo. Dicho punto sólo podría ser una cicatriz adherida o una zona rígida patológica. Al colocar la venda sobre la piel, crea ondulaciones, aumentando el espacio entre la piel y los músculos ayudando a disminuir la presión sobre los mecanorreceptores, disminuyendo o desapareciendo la sensación de dolor al tiempo que, al ampliar dicho espacio, se ayuda a mejorar el fluir de la circulación linfática y sanguínea comprimida.

Pedro A. Férez

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