Cuando escribo estas líneas han transcurrido unos días desde que prendió la llama en el pebetero olímpico de Londres 2012. Durante 15 días el fuego sagrado, encendido en Olimpia, congregará a su alrededor a personas de todo el mundo para disfrutar de los Juegos. Algunos tendrán la suerte de viajar a Londres para vivir los JJOO en directo mientras que los demás nos conformaremos con contemplarlos por televisión. Además, en mi caso, me permite rememorar antiguas ediciones en las que tuve la oportunidad de participar. Y es que estos días me vienen a la memoria muchos recuerdos olímpicos.

En la Villa Olímpica de Atenas 2004 descubrí el auténtico significado de los Juegos basado en su universalidad y la convivencia de más de 10.000 atletas que proceden de los cinco continentes y que compiten en 28 deportes olímpicos. A esta cifra, hay que sumar el número de oficiales que acompañan a deportistas, como delegados de federaciones deportivas y comités olímpicos nacionales, entrenadores, preparadores físicos y equipos médicos. En mi caso, quizás no tenga la información necesaria para analizar concienzudamente la importancia de cada uno de los cargos, y máxime cuando los Juegos reúnen a deportes colectivos e individuales que son muy diferentes entre si. Sin embargo, en cuanto al atletismo se refiere, he valorado siempre la importancia que ha tenido el fisioterapeuta en mi preparación deportiva. Se trata de un trabajo que comienza desde la primera semana de programación invernal, cuando se van sucediendo los primeros dolores. Pero cuando se va acercando la cita olímpica la importancia del fisio aumenta. Los entrenamientos se hacen cada vez más intensos y las sesiones de fisioterapia se hacen cada vez más habituales. El organismo experimenta la sobrecarga de los entrenamientos y el músculo necesita más atención.

Para mí, el momento crítico es cuando llega la hora de viajar al lugar donde se celebran los Juegos, entonces comienza una auténtica odisea, sobre todo cuando se celebran en lugares lejanos. Cuando compites cerca de tu lugar habitual de entrenamiento, como es el caso de Londres, los atletas lo agradecemos bastante porque llegas a la ciudad con pocos días de antelación. Se trata de una ventaja que te permite incluso que el último masaje de descarga la pueda hacer el fisio que conoce cada palmo de tu cuerpo. Sin embargo cuando hay diferencia horaria y cambios radicales en la climatología es necesario viajar con tiempo. Al viajar con más días de antelación hay que realizar entrenamientos de mucha intensidad, lo que requiere todavía de los mimos de tu fisio de confianza. No quiero que se malinterprete mi opinión como una crítica negativa a los servicios de fisioterapia de la Federación y el Comité Olímpico, lo que pasa es que las acreditaciones para los oficiales que acompañan a los deportistas son muy limitadas y se suelen reducir a los equipos de cada federación, lo que hace inviable que puedan viajar otros fisios a no ser que vaya a coste del atleta o de alguna subvención. ¡Por tanto recomiendo a los fisioterapeutas, que quieran vivir los Juegos Olímpicos desde dentro, comiencen a “meter” la cabeza en una federación deportiva olímpica!

Personalmente debo gran parte de mis éxitos deportivos a los fisioterapeutas que han trabajado conmigo, ellos fueron los que me ayudaron para alcanzar el alto nivel.

Por la parte que les toca: ¡MUCHAS GRACIAS MARCO Y JOSÉ ANTONIO!

Juanma Molina.

Discipina: Ex marchador 20-50Km.

Diploma olímpico en Atenas 2004

Presidente de la Federación Murciana de Atletismo.

Divulgador de los valores y el espíritu Olímpico con el libro ¡Tu puedes ser olímpico!

twitter: @molinaolimpico

www.juanmamolina.com

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